
Colombia es hogar de diversas variedades de café, cada una con características únicas. Las más comunes son el Arabica y el Castillo, que se cultivan en diferentes altitudes y climas.
El café Arabica es conocido por su sabor suave y aromático. Se cultiva en altitudes más altas, lo que contribuye a su calidad superior. Los caficultores colombianos han perfeccionado su cultivo a lo largo de los años.
Desarrollado por la Federación Nacional de Cafeteros, el café Castillo es resistente a enfermedades y plagas, lo que lo hace ideal para el cultivo en diversas condiciones. Su sabor es igualmente apreciado por los consumidores.
