
La cosecha del café en Colombia es un proceso meticuloso que requiere atención y dedicación. Generalmente, se realiza entre octubre y enero, cuando los granos están en su punto óptimo de madurez.
La recolección se realiza de manera manual, lo que permite seleccionar solo los granos maduros. Este método asegura la calidad del café, ya que los granos inmaduros o pasados no se incluyen en la cosecha.
Una vez recolectados, los granos se secan al sol y se procesan para eliminar la pulpa. Este proceso es crucial para desarrollar el sabor característico del café colombiano.
